(Viena, 1924-1994) Epistemólogo austríaco. Se dedicó al teatro en Weimar y en Viena, estudió luego física y dejó Austria (1955) para enseñar en Berkeley. Preconizó una nueva metodología científica, que él mismo calificó de anarquista y cuyo eje fundamental era la separación entre ciencia y Estado. Entre sus obras destacan Contra el método (1975) y La ciencia en una sociedad libre (1978).
Participó en la

En sus ensayos utilizó un lenguaje claro y expresivo que influyera en el lector,
alejándose del lenguaje frío y aséptico que es una de las limitaciones que, según Feyerabend, sufre un científico. Emplea constantes citas de filósofos marxistas (Lenin, Mao Zedong, Rosa Luxemburgo...) seleccionadas quizá por su lenguaje directo. Escribió con una pasión difícil de encontrar en ningún otro filósofo de la ciencia. Por ello las críticas negativas iniciales que recibió su libro ''Contra el método'' le costaron, como narra en su autobiografía (''Matando el tiempo''), una profunda depresión.


En su libro "Contra el Método", Feyerabend (1974) sostiene que la ciencia es esencialmente una actividad anarquista y que un anarquismo teórico no sólo es más realista y humanitario, sino que promueve mejor el progreso de la ciencia y la sociedad. Un examen cuidadoso de la historia de la ciencia proporciona pruebas de esto, por lo que es evidente, en un análisis de este tipo, que la idea de ciencia se ha visto modificada profunda y radicalmente muchas veces en su historia. Del mismo modo, los criterios de experimentación, verificación, observación, medición, etc., han sido transformados de una generación a otra de una forma que sugiere que cualquier juicio general o universal que tendiera a agruparlos en una sola categoría sería un error. Lo cual nos lleva de nuevo a los dominios del principio de inconmensurabilidad, que, como afirmamos anteriormente, fue redefinido tanto por Kuhn como por Feyerabend. No sólo los estándares científicos son peculiares a ciertas condiciones sociales e históricas, sino que debemos abandonar toda intención de evaluar una teoría comparándola con otra para encontrar cuál es la mejor. El principio universal en la ciencia es: "todo es permitido".

''Contra el método'' es una crítica de la lógica del método científico racionalista, apoyada en un estudio detallado de episodios clave de la historia de la ciencia. Concluye que la investigación histórica '''contradice''' que haya un método con '''principios inalterables''', que no existe una regla que no se haya roto, lo que indica que la infracción no es accidental sino necesaria para el avance de laciencia. A pesar de ello Feyerabend denuncia el esfuerzo continuo para encerrar el proceso científico dentro de los límites del racionalismo, de manera que un especialista acaba siendo una persona sometida voluntariamente a una serie de restricciones en su manera de pensar, de actuar e, incluso, de expresarse. La '''educación científica''' se concibe hoy como una ''simplificación'' de la racionalidad que se consigue mediante la simplificación de las personas que participan en la ciencia.Una parte esencial de todas las teorías de inducción es la regla que dice que los hechos miden el éxito de una teoría. Feyerabend sugiere proceder inductivamente, pero también '''contrainductivamente''', es decir, introduciendo hipotésis inconsistentes con teorías, o con hechos, que estén bien establecidos. Justifica la contrainducción diciendo que hay teorías en las que la información necesaria para contrastarlas sólo sería patente a la luz de otras teorías contradictorias con la primera. La historia de la ciencia proporciona ejemplos de la contrainducción en acción. Por ejemplo, Galileo tuvo que recurrir a la contrainducción para falsear los razonamientos con los que los físicos aristotélicos negaban el movimiento de la Tierra. Por tanto el uso de la contrainducción sería, simplemente, aprovecharse de una manera consciente de la propia forma de ser de la ciencia.Feyerabend afirmaba que ninguna teoría sería ''nunca'' consistente con todos los ''hechos relevantes''. Por ejemplo, una teoría de gravitación de la entidad de la de Newton ha tenido desde el principio serias dificultades de desviaciones cuantitativas con los hechos observados. Esto no ha impedido que sea la dominante durante siglos y se considere un modelo de teoría científica. En estos casos, en lugar de deshechar la teoría por su desacuerdo con los hechos se recurre a una aproximación o bien se inventa una hipótesis ("una hipótesis ''ad hoc''", dice Feyerabend) que cubra la inconsistencia. La actitud habitual en filosofía de la ciencia es despreciar estas hipótesis ''ad hoc'' por ir contra el método racionalista.
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